Me parecía una pérdida de dedicación
por mi parte no hacer una breve reseña al hecho de que hoy dimita el papa… Con
la de gente que se me ocurre que tiene que dimitir, va y lo deja el Sumo Pontífice.
Ahora dicen las fuentes vaticanas
que hay que poner uno joven (de 71 años o así) para que aguante más el tirón,
que después de sacar a Juan Pablo II agonizando al balcón como si fuera el cuco
del reloj, los siguientes no se prestan.
Qué última aparición y qué turbia esa mano en la sombra... |
Total que Benedicto abandona el
barco y hay que ponerle un sustituto. Que hay que hacer fumata blanca (qué
tiempos aquellos de antes de la crisis…). Y no es tan fácil ya que como dice el
teatro español: las galeras de romanos, andan sin tener pies, y no les sobran
las manos. A ver a quién nos ponen ahora.
Se comentaba que querían poner un
escocés pero que tenía líos de amagarse
con zagales (temo a la censura). También se hablaba de un papa negro o
asiático, cosa que a mí no me parece mal porque la fe no entiende de colores. De
un español nadie dice nada porque no nos quieren en Europa.
Otras voces claman pidiendo un
papa mujer, habiendo precedentes porque la historia ya tuvo papisa. A mí esta
opción no me gusta por motivos léxicos, porque no es lo mismo decir su santidad el
Papa que su santidad la Mama…
Total, que me alegro por Joseph
Ratzinger que se le ve muy mayor y por tener en breve dos papas a la vez. Me
parece un progreso pequeño, pero progreso al fin y al cabo.
No
paramos. Sin ir más lejos hoy en día estamos viviendo una posguerra sin haber
sufrido una guerra previa. Es que no dejamos de ir hacia delante.
Para
qué tengáis un buen día os dejo esta viñeta bíblica.
Somos
nosotros contra ellos.