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martes, 16 de septiembre de 2014

FAUSTO



Eran tiempos difíciles, cuando los dioses eran jóvenes y Moi jugaba en Calasanz… Una tierra convulsionada clamaba por un héroe…

Volver es duro. Conlleva el compromiso de escribir cada semana algo novedoso compitiendo contra todo internet. Una tarea titánica que me impulsaba a seguir en el olvido, durmiendo el sueño de los justos, para escapar del fracaso. Pero como a Fausto, el diablo me tentó multiples veces:
Con cada caso de corrupción política, cuando cambiamos de Sumo Pontífice (que me lo puso fácil), cuando perdió España en el mundial de fútbol y Baloncesto, cuando dimitió Orenga, cuando falleció Botín y el humor negro fue sublime. 

Incluso estuve muy tentado cuando abdicó el Rey, coautor de este intrascendente espacio y por lo que se rumorea próximo divorciado de España.

Superé todas las tentaciones. No escribí ni siquiera cuando celebré mi boda, y eso que los novios son capitales en este blog.  Pero una noticia me ha hecho volver. La tentación ha sido más fuerte. 

No me he podido resistir cuando ha tenido lugar El Toro de la Vega de Tordesillas. También denominado torneo. Pero no vuelvo para tomar parte en el torrente de alusiones de partidarios y detractores ni para perorar sobre cuestiones morales. Me ha impulsado a escribir el nuevo giro que le han dado al evento. Han acabado a pedradas. Y me parece bien. Coherente. Es la conclusión lógica para este evento medieval (lo único que comparten partidarios y detractores).

De hecho, si nos ceñimos a la RAE, es la única edición que ha sido un torneo, entendido como: “serie de encuentros deportivos o de juegos en los que compiten entre sí varias personas o equipos que se eliminan unos a otros progresivamente”.

Cada año cientos de tertulianos, periodistas y entendidos aprovechan este evento para hablar de la moral, el bien y el mal, la tradición contra la protección de los derechos y demás morralla usada para zaherir a los contrarios. Ya vale de tanto rollo. No hay argumento tan sólido como una piedra. Ni siquiera la clase de Forges.
 
Si he vuelto a escribir es porque la humanidad nunca deja de sorprenderme, no para sembrar polémica.  Y para evitar líos dejo un vídeo de archivo del evento para que juzguen ustedes mismos. 

He vuelto para quedarme.
*Frikipunto para quien recuerde en que serie televisiva está basado este encabezamiento.