ESTE BLOG NUNCA HA VIVIDO POR ENCIMA DE SUS POSIBILIDADES

miércoles, 17 de diciembre de 2014

EL HOBBIT: UNA LECCIÓN SOCIAL



Tengo la suerte de ser un friki muy bien cuidado, así que mi señora me ha invitado a ver el día de su estreno El Hobbit: La Batalla de los Cinco Ejércitos.

Como sé que van a correr ríos de tinta no haré un análisis de la película, sino de un nuevo constructo social. 

Sin ceñirse al libro es una peli que entretiene, que está bien. Tiene paisajes chulísimos, personajes planos pero entrañables u odiosos, momentos tiernos, el sonrisón de Evangeline Lilly… Cine comercial por encima de la media. Ya llegarán los puristas dando la paliza: la peli no debería ser así porque los que hemos leído el libro blablabla…. Que sí majos, que aunque sepamos el libro de memoria sólo pagamos una entrada de cine y hay que hacer caja. Los puristas nunca estarán contentos con lo comercial (¿Ascendencia hipster?)

Pero la realidad es que lo friki vende. La fantasía ha dado el salto definitivo a lo comercial y lo friki está en alza. La serie Juego de Tronos triunfa sin que se lean las novelas, las pelis basadas en cómics tienen más tirón que nunca sin que se vea una viñeta, The Big Bang Theory lo peta y las estanterías de las librerías se reparten todas las novelas entre fantasía, ci-fi y un remanente de novela “histórica”.

Hoy éramos muchos frikis (mucho más jóvenes que yo que empiezo a estar viejuno) con chica guapa al lado que no se había leído el libro*. Y grupos de chicas sin maromos. Friki es el nuevo sexy. No sé en qué momento se ha roto la barrera más increíble, algo inconcebible hace unos años. A las chicas les gusta lo friki (o por lo menos lo toleran).

Puede que 2014 sea un nuevo año cero para la humanidad: a las chicas les va lo friki y las camisas de cuadros. Nada volverá a ser lo mismo.  

Vaya momento de gloria

*Estuve poniendo la oreja en las conversaciones de otros entre la muchedumbre que hacía cola para las palomitas

jueves, 20 de noviembre de 2014

NUNCA MÁS LOS CAMISAS VIEJAS



Tras un turbulento reposo, vuelvo por este espacio con mi caballo de batalla favorito, el mundo de la moda. Y la novedad es que, por una vez, estoy a favor.

Repito: A favor del nuevo invento del mundo de la moda: El Hombre Lumbersexual.

El concepto etimológico proviene de madera, maderero o leñador, y conlleva camisas de cuadros, barbas y cierto aspecto hosco. Y me gusta por dos motivos:

1- Porque se autoproclama “invento femenino”. Y es que de la psique de la mujer sale este hombre estereotipadamente rudo y paradigmáticamente viril, lejos del aspecto asexuado y andrógino que los diseñadores más famosos (y más gays) quieren hacernos crear y creer. Por una vez no hay “negación de la carne”, parece que aquí hay lo que hay y el invento femenino va a lo que va.
El ídolo de masas Al "Camisas de Franela" Borland
Ya sé que puede ser más de lo mismo, que podemos debatir sobre el desarrollo pendular extremo de las tendencias (pasando del cuidado metrosexual al desaliñado lumbersexual) o analizar si es una estratagema de venta de camisas de franela (ya que Ryan Gosling, quirúrgicamente retocado  y con dieta hiperproteica, es su mayor exponente). Pero lo voy a dejar pasar en honor al segundo motivo.

2- Por la definición que he encontrado en una revista de moda: “Responde a un hombre barbudo, con camisa de cuadros y que exuda feromonas. Es básico, asilvestrado, muy vinculado a la naturaleza y que, en teoría, no cuida su imagen”. Quién nos iba a decir a mis compañeros de vestuario y a mí que desde hace años, sin mirar una revista y vestidos con cuadros, ahora marcamos tendencia.

Quién nos iba a decir entonces a los eternos franelistas de campo que seríamos el cúlmen del diseño.

“Desde este intrascendente rincón yo os convoco: Luzcamos con orgullo camisas viejas que llevamos años poniéndonos porque son cómodas (y abrigan) y no nos afeitemos más por pereza porque hoy, asilvestrados (¿?) a cuadros, estamos a la última”

Nos saldrán imitadores, cuidarán sus barbas para que parezcan descuidadas y comprarán camisas nuevas, pero nosotros somos los auténticos. Somos los camisas viejas, los ahora asilvestrados. Llevamos años, sin saberlo, siendo lumbersexuales.
Vinimos para quedarnos

domingo, 2 de noviembre de 2014

ME LLAMARON FRIKI



Llevo mucho sin escribir por culpa de la actualidad. Este es un blog intrascendente y cada vez que me ponía a ello acababa escribiendo sobre las preocupantes noticias del parte.

Pero ayer me llamaron friki. Y no es que no lo sea, que soy friki (de mis cosas, me imagino que como todos), sino que lo hicieron en base a una serie de ideas preconcebidas que no se corresponden con mi realidad personal. Vamos, que me lo dijeron con “prejuicios”.

Que nadie venga de puritano, todos tenemos prejuicios. Unos más acusados que otros, pero todos tenemos prejuicios. A los humanistas nos disgustan porque sólo sirven para clasificar a las personas y etiquetarlas, cuando sabemos que la humanidad nunca deja de sorprendernos.

Por lo menos a esa persona que tenía esa frikilmente estereotipada imagen de mí la sorprendí. Y luego fue supersimpática conmigo. Espero que Ramón y Cajal no tuviera razón.

No cabe duda que los prejuicios los heredamos de nuestras familias. Los pecados de los padres son los grilletes de los hijos. Pero para anuncio con padre con prejuicios tenemos este spot de coches.  Su mensaje político no deja lugar a dudas.

Si alguien se ha tomado este espacio un poco en serio y ha reflexionado sobre el tema, le dejo una cita de  William James, psicólogo y filósofo estadounidense, pionero de la psicología científica.
Un gran número de personas piensan que están pensando cuando no hacen más que reordenar sus prejuicios.
Vinimos para quedarnos

lunes, 13 de octubre de 2014

UN POQUITO DE POR FAVOR...



No me gusta presumir de consejero de nadie porque cada uno es muy libre de hacer lo que le plazca. Pero por favor, tened cuidado con lo que hacéis.

Los hombres y  mujeres con fe lo llaman de destino, los fans de Nietzsche piensan que aquí estamos de prestado y la (prolija, fidedigna y en ocasiones mezquina) sabiduría popular cree que a todo cerdo le llega su San Martín (que irónicamente es un pescado).
Ejemplar de San Martín
Cada uno que tome la posición filosófica más afín a su personalidad, pero por favor, sea la que sea, no tentéis a la suerte. Porque el ser humano no deja de sorprenderme.

He llegado a esta reflexión tras saber que ha fallecido el recordman mundial de salto base (no en el salto del record, no seáis cabrones) practicando su deporte favorito en Suiza. A mí me gusta el deporte, pero no tanto como para no mirar por mi propio pellejo.
Practicante de Salto Base
Y según pensaba en este asunto me he topado con esta otra noticia:


Premio Nobel al organizador... Se veía venir. Tanto o más que lo del salto base. Los fallecidos (me supongo que varones) fueron a arriesgar el pellejo.
Seamos razonables, por favor

miércoles, 8 de octubre de 2014

DEIFORME



He de decir que aborrezco el mundo de la moda. Odio que unas personas digan a otras como vestir y actuar, y más aún que un criterio o color deba estar por encima de otro. Además los fulanos que dirigen el cotarro son cuanto menos turbadores…
Laggerfeld???

Victorio y Lucchino (no están en la Fábrica de Chocolate)

Pero por encima de todo odio la el mundo de la moda por el patrón de belleza que quiere implantar. No sé si debido a la excusa de la importancia de la prenda o a la alta proporción de diseñadores gays buscan una modelo de mujer sin curvas ni rasgos femeninos.

Y eso a mí, y me consta que no estoy solo, me solivianta. Nos quieren vender un modelo andrógino asociado a un modelo morfológico anglosajón, cuando a todos se nos van los ojos con un modelo morfológico “carnaval de Río de Janeiro”. 

Por eso odio el mundo de la moda, porque como herederos de la moral victoriana o de la Iglesia más recalcitrante, se ha empeñado en negar “la carne” como volviendo al rollo aquel del pecado original.
Y cada sí y cada no nos han querido vender una serie inacabable de “guapas” como las mujeres más bellas del mundo. Sirvan como ejemplo la tísica politoxicómana Kate Moss, Anne Hathaway (la catwoman menos sexy de la historia) o la inconcebible pirata Keira Knightley.
 
 
Cada una de ellas ha debido ser maquillada, digitalizada y remasterizada para esconder que en realidad no tienen chicha ni limoná.

Por eso la siguiente noticia me ha encantado. Se ha encontrado una modelo anglosajona suficientemente potente. Pero no lo han hecho los gurús de la moda y el estilismo (que sospecho no entienden de mujeres) sino un estudio universitario que asegura que tiene proporciones cuasi divinas. Desde luego, Kelly Brooks no es la negación de la carne.
Kelly Brooks con su discreto novio
Pero cuando más contento estaba, mi gloria se vino abajo al saber que al menos uno de los estudio estaba patrocinado por un prestigioso cirujano plástico. Vamos, que si unos quieren vender la negación de la carne a través de la delgadez extrema otros quieren vender la tentación de las curvas a través de la silicona… Qué castigo divino, diferentes cabezas de un mismo monstruo…


Al final, sólo me queda agarrarme a los verdaderos pensadores independientes, aunque sean tan rematadamente sobrados como Arturo Pérez-Reverte.

En su twitter encontraréis más lindezas.
Volveré para quedarme