EXPLICACIÓN BERLANGANIANA
Pues
sí, soy el único responsable del cierre del grupo de “WhatsApp” que nació en la
Eurocopa. De manera unilateral he liquidado dicho grupo utilizando el teléfono de
mi pareja. Y tengo mis motivos.
Puede
que nadie lo eche de menos o que otros hayan perdido un pedacito de algo propio, pero tanto los escépticos como los
emocionales se merecen una explicación.
Y
haré como el alcalde de Villar del Río, que desde el balcón arengaba a sus
conciudadanos diciendo: os debo una explicación. Y esta explicación que os
debo, os la voy a dar. Porque os la debo.
Después
de tantas quejas sobre “WhatsApp” basuras, sobre horas intempestivas y sobre
vendettas por arrancar a alguien de los brazos de morfeo, llegué a casa y en el
móvil de mi novia (que estaba guapísima) vi la opción “eliminar grupo”. Me
declaro culpable. La
explicación es innecesaria, porque vosotros sois inteligentes y despejados. Y
sobre todo, y esta es la razón fundamental,
sois nobles y bravos.
Había otras
soluciones (salirse del grupo, móvil en silencio, uso moderado del mismo…) pero
me ha apetecido ésta, porque a fin de cuentas siempre se puede crear otro grupo
y procuraré (no prometo nada) no fusilarlo. Puede que sea por mi poca
afición a las telecomunicaciones y a los móviles, con todo el mundo hablando
más en el chat que en persona. Puede que sea porque es habitual que estando con
una persona chatee con otras, en lo que parece una demanda de mejores compañías
o un recordatorio de lo aburrida que es mi conversación. O puede que se deba a
todas esas risas (jjj; ggg;j ajajajaj), herederas de la risa enlatada de
teleserie americana y sustitutas de la risa natural. Sea como fuere lo odio.
Y aunque
reconozco que es útil y económico, lo odio porque como dicen en “Malviviendo” con el “WhatsApp” pasa como en los pueblos pequeños,
se junta el tiempo libre, la falta de discreción y ese espíritu novelero y
morboso que crece con el aburrimiento del entorno.
Totalmente disponible en Youtube |
Y como resumen
de esta entrada, voy a inaugurar una nueva sección:
THE BEHOLDER
RECOMMENDED: Una peli y una serie.
Bienvenido Mr. Marshall, del ingenio de
Luis García Berlanga, y Malviviendo.
Porque son historias que te obligan a pensar pero no historias de las “que te
dejan pensando”.
Mantened
el cuerpo sano y la mente despierta.
RADICAL!!!! jajajaj
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