La humanidad nunca deja de sorprenderme.
Somos una especie muy imaginativa. Hemos de reconocer que pase lo que pase a
menudo se superan nuestras expectativas. Siempre hay alguien que rompe los
tabúes, o que es inmensamente bueno, o que hace algo que a los demás ni se nos hubiera ocurrido.
Llamémoslo el factor “¡no me jodas!”
Y este factor aparece hasta en las
situaciones más triviales, cuando parece que va a ser lo de siempre y resulta
que no. Te lo cuentan y no te lo crees.
Me acabo de enterar que el programa
más visto este lunes (más que los oligofrénicos de Gran Hermano) ha sido
Splash!, de Antena 3. El formato no es muy novedoso, se coge a unos famosos, se
les dan unas clases durante la semana y en la gala hacen lo que pueden y un
jurado variopinto los califica. Pero esta vez en vez de cantar o bailar, nos
hemos ido a algo más chorra o más complicado según el sujeto ejecutor: Saltos
de trampolín, donde cada famoso elige su salto y la altura desde la que lo
hace.
Salvo lo del trampolín, han copiado
el modelo tal cual. De hecho, hasta han conseguido su mala oficial para el jurado, la polémica ex-seleccionadora Anna
Tarrés. Si bien el infame Risto Mejide hace de malo, Tarrés directamente lo es.
Todo normal. Todo como esperamos. La
misma mierda de siempre. Pero aquí me descubro ante las mentes pensantes
vendedoras de morbo que han ideado este programa: de todos los famosos que
podían saltar al agua, el más visto del estreno ha sido el salto de Falete. Con bañador de señora con volantes y
tirándose a “lo palillo”. De todos los posibles participantes deciden tirar el
primer día al protagonista de los chistes de gordos.
Y cuando la cosa me pareció
insuperable para el primer día me he encontrado con los saltadores del segundo
programa y es ahí cuando el factor “¡no me jodas!” me ha dado en
la cara. Para el segundo programa va a saltar Serafín Zubiri. El ciego.
Se ve que no sufrió bastante en Eurovisión en el 2000... |
Y no contentos con eso, además
repite Falete.
Somos
una especie muy imaginativa, y por lo que se ve bastante hija de puta.
Ante el ritmo vertiginoso de este
programa, tengo muchas dudas sobre quién saltará en el tercer programa. No creo
que puedan sorprenderme…
O tal vez sí... |
Somos
nosotros contra ellos.